Compró una lámina de madera, del tamaño de un folio. Le pulió los cantos, escribió algo en ella, la protegió con una funda y la guardó en su bolso.
Volvió al bar. Después de tomar un par de cervezas comprobó que su bolso volvía a estar vacío. Una gran sonrisa iluminó su rostro.Dos calles más allá, un tipo pensaba cuánto le darían por una plancha de pino que llevaba escrito ¿Cómo se enciende esta tablet? ¿Por qué no dedicas tus maravillosas habilidades a algo positivo?